Los desayunos de l@s pequeñ@s de la casa son siempre un quebradero de cabeza para las mamas y los papas que huimos de los cacaos solubles excesivamente azucarados, del pan de harinas refinadas o precocido y de la bollería industrial.
En la búsqueda de alternativas saludables y apetecibles para el desayuno, he encontrado una que con mi hija pequeña es todo un éxito y que os recomiendo probéis a darles a vuestros pequeños porque, además de sabroso, es muy fácil de preparar y puede ser disfrutado por toda la familia; incluso por bebés de más de 6 meses siempre que se elabore según las pautas de introducción de alimentos que marque vuestr@ pediatra.
Se trata de un porridge (las gachas de toda la vida) de avena con frutos rojos, papaya deshidratada y frutos secos endulzado con concentrado de manzana, pero todos estos acompañamientos son opcionales y vosotros podéis añadirle lo que mas os guste siempre evitando los azúcares.
En casa lo comemos para el desayuno de manera muy habitual y si pasan más de tres días sin hacerlo, mi pequeña Clàudia ya lo está reclamando.
Se trata de un desayuno muy nutritivo, ya que tiene un alto contenido en proteínas vegetales y fibra además de aminoácidos, vitaminas B y E y minerales como hierro, calcio, magnesio, selenio, fosforo, potasio o zinc y vitamina C y los antioxidantes que tienen los frutos rojos.
La forma de preparar este porridge es muy sencilla; solo se necesitan 10 minutos.
En nuestro caso, utilizamos leche de almendra que elaboramos a partir de puré de almendra molida ecológica mezclado con agua mineral, pero se puede preparar con cualquier leche animal, agua o bebida vegetal.
Ponemos la leche de almendra (o la bebida que elijáis) en un cazo con un poco de canela en polvo al gusto, un trocito de vainilla en rama y los copos de avena. Nosotros utilizamos los copos gruesos de avena porque nos gusta notarlos, pero si os gusta una textura más cremosa podéis optar por los copos finos.
Primero, ponemos a fuego medio-bajo esta mezcla y removemos.
Segundo, cuando empieza a espesar, nosotros apagamos el fuego y ya tenemos listas nuestras gachas. Si os gusta una consistencia más densa, esperad unos segundos más hasta conseguir la textura deseada.
Tercero, una vez está listo el porridge, es el momento de servirlo en un bol y añadirle el topping que más os apetezca: trozos de manzana, plátano, arándanos… Nosotros solemos añadir frutos rojos, frutos secos, unos nips de cacao puro y poco de papaya deshidratada. Con granos de granada también está muy rico.
Para finalizar, le añadimos un chorrito de concentrado de manzana para endulzar un poco y listo, ya tenemos nuestro riquísimo y saludable desayuno, que también puede serviros de merienda.
Un consejo, una vez que hayas servido el porridge en los boles, pon la olla en agua porque sino la avena se queda muy pegada y cuesta de limpiar.
Bueno, ya me contareis si habéis triunfado…
