Pese a que debemos de protegernos del sol durante todo el año, es, ahora, cuando se acerca el verano, cuanta más atención prestamos al sol. En estos días nos surgen dudas como qué protector solar comprar o cuál crema solar será más saludable y segura para nuestr@s pequeñ@s.
Pues bien, para poder contestar a estas cuestiones primero es necesario saber que existen dos tipos de protectores solares: los químicos y los físicos. Ambos filtros solares son igual de efectivos usados en condiciones ideales, la diferencia la tenemos en su composición.
Los protectores solares físicos o minerales inorgánicos están compuestos por minerales inorgánicos como el óxido de zinc o el dióxido de titanio que son seguros, según la Comisión Europea y la FDA, y nos defienden de las radiaciones solares reflejando y dispersando las radiaciones UV. Es decir, los minerales se quedan sobre la piel y no penetran en ella; actuando como un escudo.
Los protectores químicos u orgánicos actúan absorbiendo la radiación UV y convirtiéndola en calor o en radiación no nociva para nuestra piel mediante una reacción química. Estos protectores son de rápida absorción y estéticamente funcionan muy bien debido a que no dejan ningún tipo de residuo en la piel.
Lo filtros solares químicos están compuestos de moléculas de oxígeno, carbono e hidrógeno que pueden penetrar en nuestra piel. Suelen contener otros activos orgánicos como la oxibenzona o la avobenzona, que en los últimos años está en cuestión su seguridad, ya que estudios recientes demuestran que estos ingredientes pueden traspasar la barrera de la piel y llegar al torrente sanguíneo; pudiendo alterar el sistema endocrino debido a que la oxibenzona podría actuar como una especie de disruptor hormonal, tal como indica la doctora Susan Chon, profesora de dermatología del Centro Oncológico MD Anderson de la Universidad de Texas.
Los protectores químicos también están en tela de juicio por su impacto medioambiental, la FDA emitió en 2019 una declaración en la que insta a investigar más sobre los componentes químicos de los protectores solares.
Una vez que conocemos un poco mejor la composición de los protectores solares físicos y químicos y sus diferencias, ya somos más capaces de seleccionar un protector u otro.
Si buscamos una protección respetuosa con nuestro organismo y con el medio ambiente, nuestra elección debe de ser los protectores solares físicos; especialmente si tenemos la piel sensible o es para uso de l@s más pequeñ@s.
Si nuestro objetivo es una protección cómoda, de fácil aplicación e imperceptible debemos decantarnos por la protección química. No obstante, los especialistas no suelen recomendar esta protección a menores de seis años.
Con todo, en Lady Helper siempre indicamos a las babysitters en nuestras formaciones que utilicen los protectores solares físicos porque son más respetuosos con la salud de nuestr@s pequeñ@s y evitamos posibles efectos adversos en pieles con sensibilidad o alergias, además de ser más respetuosos con el medio ambiente.
